viernes, 15 de junio de 2007

12Twelve a medianoche

Siguiendo la recomendación de un amigo he escuchado por primera vez a 12twelve, un grupo catalán que ha creado cierta polémica en la Wikipedia española. Alguién propone borrar la entrada del grupo en la Wikipedia por no ser relevante. En las páginas de consulta de borrado Juanfran comenta lo que sigue:

12Twelve es uno de los grupos españoles más punteros ahora en el panorama del post rock o post hardcore español. Han sido portadas y destacados en varias y prestigiosas revistas de música españolas, como Mondosonoro, Rockdelux o Ruta 66, por mencionar algunas.

12TWELVE son raritos, y ‘L’universe’ su último disco (el tercero, creo) un tanto especial. Los músicos barceloneses grabaron en directo durante 2 días, en el estudio Electrical Audio de Chicago. El álbum, supuestamente un disco de jazz, ha sido editado por el sello Acuarela, un sello de pop.

12TWELVE radicalizan su propuesta. Estructuras jazzeras, ritmos, saxos, guitarras distorsionadas, percusión, sintetizadores analógicos, acoples...

El principio del primer vídeo que dejo aquí abajo, no se porqué, pero me recuerda a buñuel. El segundo es un concierto del festival de musica y videoart de Zamora EXPonentes 2006.

Se lo curran.

Vídeo1 | 12twelve "l'universe" (live)
Vídeo | 12twelve "Mr Gesus" (live)

jueves, 14 de junio de 2007

El último proyecto de Ornette Coleman

Ornette ha grabado de nuevo, después de 10 años, acompañado por su hijo, el baterista Denardo Coleman, y los contrabajistas Greg Cohen y Tony Falanga. El proyecto discográfico, Sound Grammar, será presentado en el festival de jazz de Vitoria-Gasteiz el próximo 20 de julio.

La revista El Cultural le dedica unas líneas a propósito de un extenso artículo sobre los festivales de jazz que se celebraran en España el próximo verano, en el cual también se pueden leer algunas reseñas biográficas de otros músicos que nos visitarán en los proximos meses.

Ornette Coleman. El padre del “free jazz”

El saxofonista y multiinstrumentista Ornette Coleman está considerado como uno de los responsables de una de las revoluciones estilísticas más importantes del jazz moderno, el “free jazz”, cuya marca implantó en 1960 en un cd de título homónimo en el que jugaba con dos cuartetos que incluían a Don Cherry, Freddie Hubbard Eric Doplhy, Charlie Haden, Scott Alfaro, Ed Blackwell o Billy Higgins.

A comienzos de los 70, fundó otra formación visionaria con la que ha trabajado estos años, el Prime Time, en la que alterna su saxo alto con el violín. En los 80, acaparó de nuevo todas las miradas al colaborar con Pat Metheny en el celebrado disco Song X, mientras seguía rastreando nuevos lenguajes junto a su cuarteto. Tras visitar el año pasado el madrileño festival Galapajazz, ahora este icono de la música libre regresa en exclusividad para llevarse todos los titulares del festival de Vitoria-Gasteiz (20 de julio) y del verano jazzístico en general.

A la propia singularidad del artista se le añaden otros atractivos, como la presentación de su último proyecto discográfico, Sound Grammar, por el que ha recibido el Premio Pulitzer de Música 2007. La aventura está compartida con su hijo, el baterista Denardo Coleman, y dos contrabajistas de afilado instinto rítmico, Greg Cohen y Tony Falanga, un formato que deja fuera cualquier sospecha sobre la intelectualidad del saxofonista.

El disco es su primer trabajo editado en los últimos 10 años y su primer directo en las dos últimas décadas. En sus nueve temas, la improvisación marca su hoja de ruta creativa, dando cabida a las voces individuales y al colectivo, aunque sea la verdad del grupo la que se imponga al final del viaje. A punto de cumplir los 77, Coleman representa la coherencia creativa que define el mejor jazz, ya que sus constantes idas y vueltas musicales siempre desembocan en la intencionalidad de hallar nuevos lenguajes expresivos y nuevas formas de entender la emoción. Hoy, Coleman dignifica la gran épica del jazz. La exclusividad del concierto vitoriano es una oportunidad de obligado cumplimiento, como ocurrió el año pasado con la visita del también saxofonista Sonny Rollins.


Vídeo1 | Ornette Coleman 1974
Vídeo2 | ornette coleman - milan 1980 (con Denardo)
Vídeo3 | Breathair Clip #2 Giggin'-Free Jazz

miércoles, 13 de junio de 2007

La Orquesta de Vegetales de Viena

Verduras, hortalizas, legumbres y música.
Presentamos la primera filarmónica en esta modalidad.

Vídeo | The vegetable orchestra

martes, 12 de junio de 2007

Jazz, tercer mundo, sonido, revolución

Un excelente artículo de Diego Fischerman sobre Gato Barbieri

Via | Página 12

Por Diego Fischerman

En 1971 irrumpió una idea nueva. O, para decirlo de otra manera, una idea de época, potente, incontenible, política en el sentido más estricto, atravesó al jazz. El propio Leandro “Gato” Barbieri hablaba de “un sonido duro” y de algo que le había enseñado el cineasta brasileño Glauber Rocha. “Pensaba que les robaba a los negros todo lo que hacía, que el jazz era de ellos”, dijo ese año, cuando llegó a Buenos Aires para actuar en el teatro Regina, a la revista Siete Días. “Y Glauber Rocha me hizo entender que yo, como subdesarrollado, tenía los mismos problemas, que yo también tenía mis raíces musicales.” En 1971, el Gato grabó algunos de los discos más importantes de su carrera y también los que señalaron un camino totalmente nuevo y posiblemente no continuado por nadie –ni siquiera por él mismo–. Y esos discos, originalmente publicados por el sello Flying Dutchman, ahora son editados localmente por primera vez, con presentación excelente y una óptima remasterización.

Una primera tanda que incluye los fundamentales Fénix y El pampero, grabados en abril y junio de ese año respectivamente –el segundo en vivo, en el festival de Montreux–, y una segunda con Bolivia y Under Fire son parte de una saga que había comenzado con Tercer Mundo –un título nada inocente, desde ya– y que resulta inseparable de algunos otros hechos musicales de la época. En primer lugar, del Free Jazz. El camino de la atonalidad y la polirritmia que había comenzado unos diez años antes de la mano de John Coltrane, Ornette Coleman, Eric Dolphy y Paul Bley, en las fronteras de los ’70, había desarrollado una analogía casi obvia entre radicalidad estética y política. Un arte comprometido con las luchas del pueblo no podía ser complaciente con los dictados del mercado burgués y el entretenimiento. La idea no era ajena al rock y a la explosión del timbre propiciada por Jimi Hendrix, por ejemplo. Ni, tampoco, a la electrificación y la multiculturalidad iniciada por Miles Davis en In a Silent Way y Bitches Brew y continuada, entre otros, por la Mahavishnu Orchestra de John McLaughlin.

Barbieri, que en los ’60 había tocado con Don Cherry y había formado parte de su memorable Sym-phony for Improvisers, así como de la Liberation Orchestra de Charlie Haden y Carla Bley, donde himnos políticos y canciones eran el material de improvisaciones, en ese tumultuoso comienzo de década produjo una suerte de caldo genial donde la percusión del brasileño Naná Vasconcelos, el bajo de Ron Carter, la guitarra de Joe Beck –más adelante estaría John Abercrombie–, el piano de Lonnie Liston Smith y la batería de Lennie White –también integrante de Return to Forever junto a Chick Corea–, se sobreimprimían al sonido tenso, rugoso, inmensamente expresivo, y a esas frases espiraladas, ascendentes, en permanente ebullición, del rosarino. Fénix es el disco que consolida lo que en Tercer mundo había sonado como un grito. Temas propios –“Tupac Amaru”– y provenientes de distintas tradiciones populares –un carnavalito anónimo, “El día que me quieras”, “El arriero”, “Falsa bahiana”– son el material desde esa idea de jazz latino que nada tuvo que ver con el adocenado “jazz latino” de la industria. Tanto ese disco como El pampero muestran, acabadamente, eso que el Gato tocó en Buenos Aires y que a más de uno le cambió para siempre la manera de ver el jazz.


Vídeo | El Ultimo Tango en París

George Haslam en El Cairo

Via | La Capital

El saxofonista barítono inglés George Haslam se presentará hoy, a las 21, en El Cairo, Sarmiento y Santa Fe, en un recital que compartirá con el percusionista Robin Jones, además de los músicos argentinos Rubén Ferrero en piano y la participación de Daniel Martina, Willy Torres y Osky Manassero.

En los años 50 y 60 Haslam tocó mucho en bandas de baile, antes de pasarse, en la década de los 70, a las filas del free jazz y de la improvisación. Sus primeros modelos en el jazz fueron los saxofonistas Lester Young y Gerry Mulligan. Con los años, adoptó una actitud muy ecléctica, contrapuesta al definido cool con swing que parecían presagiar estos dos grandes músicos.

Al comienzo de la década de los 80, el saxofonista británico tocó mucho en Europa del Este, especialmente en Hungría, y en 1986 se presentó en México , tras lo cual lideró el primer grupo de jazz británico que actuó en Cuba. Mientras que en 1988 se convirtió en el primer músico de jazz británico en tocar en la Argentina. A partir de entonces, retornó con regularidad, tanto a la Argentina como a Cuba, para tocar en ambos países.

Haslam actuó con una gran cantidad de músicos de jazz de diversas nacionalidades: Arturo Sandoval, Mal Waldron, Steve Lacy, Charlie Mariano, Joachim Kuhn, Rubén Ferrero y muchos otros.


Vídep | Haslam hurtado straijer jazz trio

viernes, 8 de junio de 2007

Exploding Star Orchestra

Via | Muzikalia

Aquellos que piensen que la auténtica revolución musical de los años 90 no tuvo lugar en Seattle sino en Chicago, no en SubPop sino en Touch & Go y Thrill Jockey, están de enhorabuena. Aquellos que piensen que la aparición de bandas como Isotope 217º, Tortoise o Chicago Underground es lo más estimulante que le ha pasado a la música en los últimos quince años, deberían saber que Rob Mazurek ha montado una orquesta con buena parte de la poligámica e inabarcable escena de Chicago.

Además de ocuparse de la corneta y las programaciones, Mazurek ha sido el encargado de componer la obra, reclutar y dirigir a una orquesta con los catorce músicos más dotados y estimulantes de su ciudad. En ella no podían faltar los Tortoise John McEntire (marimba, tubular bells), John Herndon (batería) y Jeff Parker (guitarra), el bajista de Isotope 217º, Matt Lux, el trombón de Jeb Bishop o la flautista Nicole Mitchell, por citar a algunos.

Más allá de la anécdota, este disco se erige como un imprescindible tratado sobre cómo entender el jazz después del jazz. Un monumental trabajo de documentación y buen gusto inspirado, en palabras del propio Rob Mazurek, por luminarias de la altura de compositores como Erik Satie, Luc Ferrari, György Ligeti o el novelista polaco Stanislav Lem.

Estructurado en dos grandes piezas (“Sting Ray and the Beginning of Time” y “Cosmic Tones for Sleep Walking Lovers”) divididas en varios movimientos y separadas por el interludio de “Black Sun”, una pieza para piano de enorme belleza, el disco fluye como un magma envolvente que sabe ser abrasivo pero también elegante y sutil cuando debe serlo.

De esta forma, asombrados, atónitos, por nuestros oídos va desfilando el free jazz de Ornette Coleman (pieza 1, parte 1), los desvaríos cósmicos de la Sun Ra Arkestra (pieza 1, parte 2), la elegancia de Eric Dolphy (pieza 1, parte 4), el cool jazz de Miles Davis (pieza 2, parte 3), el primitivismo del Art Ensemble of Chicago (pieza 2, parte 1), los pasajes atonales propios del Mazurek más experimental (“Psycho-Tropic Electric Eel Dream”) o la matemática minimalista de Steve Reich (pieza 2, parte 2).

Toda una lección de cómo homenajear a los maestros y a la vez estar creando algo nuevo en este fascinante y obligado viaje por la historia del jazz.


Video1 | Chicago underground duo- Sec pompeia 2005
Video2 | Chicago Underground Trio - Chronicle Trailer

domingo, 3 de junio de 2007

Tunisia's Blues

¿Que tendrà que ver Arturo Sandoval con el free? Seguramente más de lo que algunos podrían pensar. En cualquier caso, me da igual. Hoy tengo ganas de blues.

Vídeo | Arturo Sandoval - Tunisia's Blues

42 Heineken Jazzaldia

Este veranito, vacaciones en San Sebastian, para escuchar en directo a dos bandas singulares: Living Colour i Antibalas.

Living Colour, liderada por el guitarrista Vernon Reid, reune músicos afroamericanos de Nueva York que fusionan el funk, el heavy metal, el free jazz, el punk y el hip-hop. Espectáculos potente. Contundencia en escena y fuerza.

Antibalas es la nueva generación del afrobeat, ritmo creado por Fela Anikulapo Kuti. Arreglos de vientos, líneas de bajo y percusión polirrítmica. Sus letras incitan a la insurrección en inglés, yoruba y castellano.

Vídeo | Vernon Reid - Sidewinder
Vídeo | Antibalas Afrobeat Orchestra at NEKMF 2006 pt2